A principios de este mes de Julio se celebró en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España un homenaje al, no sólo gran director, si no también escritor, fotógrafo y dibujante que es Carlos Saura. Artista que como lo clasificó el presidente de la Academia Mariano Barroso es doblemente gigante por ser a la vez pionero y honesto en sus obras.
El evento consistió en la proyección del documental Saura(s) (2017) de Felix Viscarret, en el cual el espectador descubre al artista de Saura a través de las conversaciones de este con sus 7 hijos. Acto seguido hubo una ronda de debate entre los representantes del panel moderado por el vicepresidente primero de la Academia Rafael Portela. Para hacer el evento un lugar de intercambio de opiniones y perspectivas, se conto para el panel con la mano de Arantxa Echevarría (directora y guionista de Carmen y Lola (2018)), Paula Ortiz (directora de De tu ventana a la mía (2011), Gustavo Salmerón (director de Muchos hijos, un mono y un castillo (2018) y Carla Simón (directora de Verano 1993 (2017)), siguiendo así la línea del programa que organizo este evento; Maestros y Promesas. Además, se conto con la participación de asiduos colaboradores de Saura como Juan Diego (protagonista de La noche oscura (1989)), y la montadora Julia Juaniz.
Otros temas interesantes tratados en panel fueron la importancia de la imaginación para no quedarse estancado en el pasado y poder seguir innovando. Añadiendo también, cuan necesaria es la financiación a los soñadores en estos tiempos en los que “cualquier persona con cualquier tipo de talento y sentido estético puede hacer una película con muy pocos medios” pero que, por otro lado, “cada vez hay más directores que están haciendo películas que nunca las veremos porque a las distribuidoras y a las televisiones no les interesa». Dio la impresión de que para Saura, la libertad de los aristas y saber colaborar con ellos es son de los ingrediente más importantes para obtener un buen resultado. Por ejemplo, sobre como llevar a los actores, Saura decía » estoy en contra de los directores hitlerianos. Yo siempre me he movido por la intuición. He trabajado con actores naturales que no sabían nada de nada y también con actores preparadísimos a los que no hacía falta dirigir, hay que ir en paralelo con ellos».
Para todos aquellos posibles despistados que no conozcan mucho a uno de los mejores directores que ha dado España, se recomienda que para conocer a Saura, así como a cualquier buen artista, se debe mirar varias obras de sus diferentes épocas. Aunque él mismo dice que no cree en géneros, si que dejo claro en el homenaje que él cree que había hecho tres tipos de películas; por un lado tiene “un cine con los pies en la tierra, con una realidad concreta”. De este apartado se recomienda al lector sus películas llamadas Los golfos (1959), La caza (1965), y Deprisa, deprisa (1981). En ellas se retrata diferentes situaciones, en general bastante crudas, desde un enfoque directo y sincero. “Otras más creativas” como por ejemplo es La prima Angélica (1973), en el cual el protagonista al volver a su ciudad natal se enfrenta a sus recuerdos de niñez sobre la guerra y a la realidad en la que vive en ese momento. Por último, nos encontramos con el “el más musical” con grandes obras cinematográficas, como Carmen (1983) y Flamenco (1995), en donde la música y el espectáculo se vuelven los elementos pivótales de las historias.
Así pues, este genio, que mantiene que «todos tenemos en la cabeza un cine. Todos podemos inventarnos una historia y podemos contarla”, da ejemplo consigo mismo y sigue con nuevos e innovadores proyectos. Entre los cuales se encuentra una película biográfica sobre Pablo Picasso, la cual será protagonizada por Antonio Banderas y que está programada para el año que viene.