Este lunes se ha hecho historia en la medicina. Científicos y médicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (en Estados Unidos), han conseguido trasplantar un corazón de cerdo modificado genéticamente a un paciente adulto, que según parece está respondiendo bien a la operación.
¿A quién se operó?
Este paciente, llamado David Bennet, sufría una enfermedad cardíaca en etapa terminal y no estaba considerado para un trasplante tradicional, por lo que la Agencia Norteamericana del Medicamento dio la autorización de emergencia para la operación.
Bennet tiene 57 años, había sido ingresado en el hospital más de seis semanas antes con una arritmia potencialmente mortal y estaba conectado a una máquina de circulación extracorpórea.
Consciente de que este trasplante era su única oportunidad, afirmó un día antes que «era morir o hacer este trasplante. Quiero vivir. Sé que es un tiro en la oscuridad, pero es mi última opción”.
Había estado hospitalizado y postrado en cama durante los últimos meses. “Espero levantarme de la cama después de recuperarme” añadió, según recoge el propio comunicado de la Universidad.
¿Por qué se ha podido realizar el trasplante?
El trasplante se realizó tras la denegación por parte de varios hospitales de realizar un trasplante tradicional.
En esta circunstancia, la FDA autorizó la operación a través de la disposición de acceso ampliado, que es aquella que se utiliza en Estados Unidos cuando un producto médico experimental (el corazón de cerdo modificado genéticamente) es la única opción disponible para un paciente que enfrenta una afección médica grave o potencialmente mortal.
¿Cuáles han sido las reacciones de momento?
La operación fue hace tres días y, de momento, se ha calificado como una cirugía revolucionaria. “Nos acerca un paso más a la solución de la crisis de escasez de órganos. No hay suficientes corazones humanos de donantes disponibles para cumplir con la larga lista de receptores potenciales”, ha afirmado Bartley Griffith, doctor encargado de esta intervención quirúrgica.
¿Qué podría implicar este trasplante?
Este tipo de cirugías podrían solucionar uno de los grandes problemas sanitarios de Estados Unidos -y del mundo-.
En concreto en el país americano 106.633 pacientes están esperando actualmente un trasplante de órganos, y más de 6.000 pacientes mueren cada año antes de recibir uno, según organdonor.gov.
Así, el trasplante de distintos órganos de animales a humanos (conocido como xenotrasplante), podría potencialmente salvar miles de vidas.
No obstante, también es importante mencionar que estos xenotrasplantes traen consigo muchos riesgos, entre los que la Universidad de Maryland incluye la posibilidad de desencadenar una respuesta inmunitaria peligrosa, que puede desencadenar un rechazo inmediato del órgano con un resultado potencialmente mortal para el paciente.
Para intentar adelantarse a este rechazo, en la operación de Bennet se eliminaron tres genes, considerados como responsables del rápido rechazo de los órganos de cerdo. Además se insertaron en el genoma seis genes humanos responsables de la aceptación inmunológica del corazón de cerdo.
También se eliminó un gen adicional en el cerdo para evitar el crecimiento excesivo del tejido del corazón del cerdo.
Fuentes: Organdonor y Universidad de Maryland.