El actor Matthew Perry, conocido mundialmente por interpretar a Chandler en Friends, lleva años hablando sobre sus adicciones, y ahora lo hará aún más en el libro Friends, Lovers and The Big Terrible Thing, que publicará en las próximas semanas.
Hace unos días anunció que su adicción le provocó una perforación gastrointestinal y que pasó dos semanas en coma y cinco meses en el hospital después de que su “colon estallara por el abuso de opioides”.
¿Qué ha dicho Perry ahora?
Ahora, en una entrevista a The New York Times ha contado cuánto se gastó en tratamientos y clínicas de rehabilitación: «Probablemente he gastado nueve millones de dólares intentando estar sobrio».
«Fingía lesiones en la espalda. Fingía dolores de cabeza por migraña. Tenía ocho médicos a la vez. Me despertaba, tenía que tomar 55 pastillas de Vicodin ese día y averiguar cómo hacerlo. Cuando eres un adicto a las drogas, todo son matemáticas. Voy a este lugar, y necesito tomar tres. Y luego voy a este lugar, y voy a tomar cinco porque voy a estar allí más tiempo. Es agotador, pero tienes que hacerlo o te pones muy, muy enfermo«, ha agregado, según ha recogido Europa Press.
¿Por qué tomaba todo esto?
«No lo estaba haciendo para estar drogado o para sentirme bien. En realidad no era un fiestero. Solo quería sentarme en mi sofá, tomar cinco pastillas de Vicodin y ver una película. Aquello era el cielo para mí. Ya no lo es«..
Además, se ha conocido que en el libro cuenta que después de rodar el momento en el que su personaje, Chandler Bing, se casa con Monica Geller, interpretada por Courteney Cox, el actor fue inmediatamente conducido a un centro de rehabilitación: “Me casé con Monica y me llevaron de regreso al centro. En el punto más alto de Friends, el punto más alto de mi carrera, el momento más icónico del programa más icónico”
Fuentes: People, The News York Times, El País, Europa Press.