Paloma Barreto, una mujer trans de 38 años, de nacionalidad brasileña, ha sido asesinada en un piso en la localidad asturiana de Avilés.
Según fuentes policiales, la mujer, la cual era trabajadora sexual, fue encontrada con varias apuñaladas mortales en un piso donde ejercía la prostitución. Además, fuentes locales confirman que el cadáver llevaba varios días en el recinto. El asesino, quien mantenía una relación sentimental con la víctima, fue detenido por la policía en León (España) tras conocerse el asesinato de Paloma.
En España, se registraron a finales del año 2018, un total de 369 mujeres trans asesinadas por hombres, 44 más que el año pasado. Este escalofriante dato batió el récord nacional de transfeminicidios en España. En 2019, se han registrado 70 mujeres trans asesinadas por violencia de género en lo que llevamos de año.
Los prejuicios y la falta de visibilidad de esta comunidad allana aún más la constante persecución y marginación de este colectivo que, tanto a nivel nacional como internacional, la tasa de asesinatos es notablemente alta. A día de hoy, en el caso español, sigue sin existir ninguna ley estatal que respalde ni defienda en toda su plenitud, los derechos de las personas trans. Desde diferentes colectivos LGTBIQ+ y sindicatos de prostitutas trans, denuncian la falta de recursos y de protección que presentan las mujeres trans en nuestro país.