Un equipo de científicos han estudiado datos de más de 10 millones de militares jóvenes activos en el Ejército de Estados Unidos durante 2 décadas para concluir que el virus de Epstein-Barr podría ser la principal de esta enfermedad neurológica.
¿Qué es la esclerosis múltiple ?
La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa que, desgraciadamente, padecen alrededor de 55.000 personas en España y cuyos casos se suelen diagnosticar en personas que tienen entre 20 y 40 años, aunque también puede aparecer en niños y en personas ancianas.
Según explican desde la página web de la enfermedad en España, «una sustancia llamada mielina protege las fibras nerviosas en el sistema nervioso central y ayuda a que los mensajes viajen velozmente entre el cerebro y el resto del cuerpo, pero en el caso de la Esclerosis Múltiple, confunde la mielina algo extraño y la ataca.
Esto daña la mielina y la elimina de las fibras nerviosas, ya sea de forma parcial o completa, dejando cicatrices (esclerosis) conocidas como lesiones o placas. Este proceso recibe el nombre de desmielinización. De esta manera, se interrumpen los mensajes que viajan a lo largo de las fibras nerviosas: pueden disminuir en velocidad, distorsionarse o incluso no transmitirse.
Además de dañar la mielina, a veces también puede dañar las propias fibras nerviosas (axones). Es este daño a los nervios el que produce el aumento de la discapacidad que puede ocurrir con el tiempo».
¿Se conocen sus causas?
Hasta ahora se desconocía su causa, pero un nuevo estudio publicado en la revista Science ha relacionado su inicio con la mononucleosis infecciosa -el virus de Epstein-Barr-, conocida como enfermedad del beso, que una vez contraída, se queda latente en las personas y al reactivarse, la persona vuelve a enfermar.
¿Cómo han hecho este descubrimiento?
Para relacionarlo, un equipo de investigadores de la Harvard T. H. Chan School of Public Health han estudiado datos de más de 10 millones de militares jóvenes activos en el Ejército de Estados Unidos durante 2 décadas y se han identificado a 955 que fueron diagnosticados de esclerosis múltiple durante sus años de servicio.
Gracias a que el Ejército toma muestras de suero sanguíneo cada dos años de estos militares, los científicos las han podido analizar y comparar con el estado de la enfermedad del beso con respecto a la primera muestra y la relación entre este y el inicio de los síntomas de la esclerosis.
De 801 muestras válidas, 800 son de militares que habían estado en contacto con la enfermedad del beso.
Fuentes: Science, El Español, El País.