La Semana de la Alta Costura, celebrada en París, es siempre un evento en el que se da pie a soñar. Los diseñadores de las distintas marcas aprovechan la oportunidad para dar rienda suelta a su creatividad, cuyos resultados se suelen caracterizar por la majestuosidad de sus diseños y por mostrar el verdadero significado de la moda.
El regreso presencial de Schiaparelli
El evento fue abierto por Schiaparelli tras dos años sin realizar un desfile presencial. La marca, dirigida actualmente por el tejano Daniel Roseberry, llevaba presentando sus colecciones de manera virtual a modo de fashion films desde el inicio de la pandemia. Es por ello por lo que su regreso se esperaba con gran expectación. Blanco, negro y abundantes dorados componían la paleta cromática de la aclamada colección de alta costura de Schiaparelli.
Las modelos se convirtieron en diosas o sacerdotisas cubiertas de telas ajustadas al cuerpo y prendas con grandes volúmenes. Pero sobre todo de accesorios detallados que rememoran la inspiración de la fundadora de la maison, Elsa Schiaparelli, en la mitología clásica y las palmeras vintage de la casa. Todo ello incorporado a los diseños mediante bordados adornados con abundante pedrería.
El “debut” de Glenn Martens en Jean Paul Gaultier
Glenn Martens (Bélgica, 1983) ha revolucionado la capital del Sena con su trabajo como director creativo colaborativo de la prestigiosa Casa de Jean Paul Gaultier. El diseñador mostró un adelanto de lo que podíamos esperarnos de esta colaboración en la Semana de la Moda Masculina con la colección de Y/Project, donde ejerce como director creativo.
Una colaboración que se constituyó como una conversación entre Martens y las siluetas y tejidos más característicos de Gaultier: un homenaje a los corsés que eran deconstruidos y reinterpretados, la figura de la mujer en forma de reloj de arena o telas vaporosas con transparencias. El resultado fue una auténtica obra de arte que rememoraba la extravagancia artística de la alta costura en las décadas de los 70, 80 y 90.
¿Qué otros desfiles han sido memorables?
La exploración de la silueta femenina por Pierpaolo Piccioli al frente de Valentino, en cuyo desfile hubo un gran abanico de modelos con cuerpos muy distintos, fue algo aplaudido y concordante con la inclusión del diseñador en desfiles anteriores. Asimismo, la firma Viktor & Rolf llevó a cabo una presentación con un toque tétrico cuya colección se caracterizada por la elevación de todas las prendas a la altura del cuello. Este detalle hacía honores, según Vogue, a Drácula y al miedo a la transformación social que dicho personaje refleja, el cual se podría interpretar en el contexto actual tan convulso que se atraviesa.
Fuentes: Vogue, Vogue Runway