La revista Vogue define el grunge como «literalmente mugre». Este género musical y estético desarrollado durante los 90 parece haberse asentado en la moda en los dos últimos años. Se encuentra caracterizado por ser un estilo que va contra las reglas, punk, de los bajos fondos y las subculturas; y personificado a través de bandas de rock como Nirvana (siendo Kurt Cobain el máximo exponente) o Alice in Chains. Sin embargo, ¿tiene sentido que esta moda vuelva a «estar de moda»?
La moda y la música siempre beben la una de la otra. Es por ello por lo que este estilo musical influenció a grandes marcas como Yves Saint Laurent o Dries Van Noten. Además, si tenemos en cuenta los motivos por los que las nuevas generaciones se caracterizan y muestran un mayor inconformismo que las anteriores, entenderemos el porqué de este retorno.
¿Cómo es el estilo «grunge»?
La estética grunge podría resumirse en prendas con aspecto desgastado (como unos vaqueros rotos), abrigos comúnmente formales (similar al típico abrigo de lana business), pero llevándolos de forma oversize para eliminar esa concepción formalista de la prenda; camisas de cuadros; jerséis oversize de rayas de colores e, incluso, con agujeros, etc. Se trata, por tanto, de coger varias normas establecidas en la moda y romperlas.
¿Por qué el retorno del «grunge»?
El grunge va más allá de una estética o forma de vestir, y de un estilo musical. En ello se asemeja al punk, ya que al fin y al cabo podría considerarse como una forma de ver la vida y de vivirla. Se trata de una actitud de rechazo hacia las normas preestablecidas por la élite social, es decir, romper con lo establecido por considerarlo aburrido o incoherente. Ahora bien, pensemos en cómo son las nuevas generaciones: cada vez más abiertas e inconformistas, demandando medidas contra el cambio climático para luchar por su propio futuro, con la salud mental como tema preponderante, en constante combate contra la desigualdad de género e, incluso, buscando abolir este.
Este sentimiento inconformista y combativo se ha acrecentado, aún más, a raíz de la pandemia del coronavirus. A partir de ese momento la salud mental se posicionó como uno de los temas estrellas de la sociedad, especialmente entre las generaciones más jóvenes que, desafortunadamente, las padecen más de lo que se cree. A nivel mundial, alrededor del 13% de los adolescentes de 10 a 19 años padece algún tipo de trastorno mental diagnosticado (sin contar los no diagnosticados), siendo el 40% de estos trastornos ansiedad o depresión, tal y como corroboran Unicef y la OMS.
¿Qué marcas apuestan por esta estética?
Son muchas las marcas que en los últimos dos años han apostado por este estilo. Loewe o Études, por ejemplo. Pero actualmente, sus máximos exponentes podrían ser Balenciaga, cuya dirección creativa recae en Demna; Diesel, siendo Glenn Martens el director creativo tras su debut en la Semana de la Moda Femenina de Milán; y la legendaria Vivienne Westwood, la cual podría considerarse de las pioneras. Se trata de diseñadores que buscan aportar frescura e innovación al paradigma de la moda ofreciendo el producto que el cliente joven requiere de esta industria. Es una completa adaptación de la moda a las necesidades sociales de la juventud actual y de su visión de la vida.
Fuentes: Vogue, GQ, Cadena Ser, Unicef, OMS