Joaquín Oliver fue una de las 17 víctimas de la matanza del instituto Stoneman Douglas de Parkland. Su vida fue arrebatada trágicamente aquel 14 de febrero. Oliver, de ascendencia venezolana pero criado en Florida desde su niñez, era un gran aficionado a los deportes y en concreto a los Miami Heat, equipo de baloncesto de la NBA. Como seguidor de los Heat, recibió con ilusión la noticia de la vuelta al equipo de Dwyane Wade, la mayor leyenda de la franquicia. Sin embargo, nunca pudo volver a verle jugar. Era tal el amor incondicional que profesaba a su ídolo que, el pasado 17 de febrero, Joaquín Oliver era enterrado con la camiseta del propio Wade.
La noticia se difundió hasta que llegó a los oídos del veterano escolta, que se sintió devastado por el suceso. El jugador compartió los hechos por las redes sociales:
This is Joaquin Oliver. He was one of the 17 young lives that were lost tragically at Douglas HighSchool in Parkland. Joaquin was one of many that i heard was excited about my return to Miami and yesterday was buried in my jersey. This is why we will not just SHUT up and dribble! pic.twitter.com/X0tfTTao33
— DWade (@DwyaneWade) February 26, 2018
Este entró también en la polémica que se originó cuando la periodista Laura Ingraham, defensora de Donald Trump, le dijo a LeBron James que no era nadie para criticar la actuación de los políticos, que no podía defender las causas sociales y que se limite a «callarse y botar el balón». De esta forma, Wade se puso del lado de James y volvió a revindicar el papel de jugadores y grandes personalidades como plataformas para la defensa social, así como su derecho a la libertad de expresión en calidad de ciudadano estadounidense.
Pero la cosa no quedó ahí. «Flash» volvió a escribir otro tuit, donde dijo que: «Es mucho más GRANDE que el baloncesto. Somos la voz de la gente que no puede ser escuchada. Descansa en paz, Joaquín Oliver. Te dedico mi vuelta y el resto de la temporada de los Miami Heat».
It’s way BIGGER than basketball. We are the voices for the people that don’t get to be heard. Joaquin Oliver may you Rest In Peace and i dedicate my return and the rest of this Miami Heat season to you. 🙏🏾🙏🏾🙏🏾
— DWade (@DwyaneWade) February 26, 2018
Esta noche Dwyane Wade jugó su primer encuentro desde que le llegó esta noticia. Lo hizo ante los Philadelphia 76ers, rival directo para sus aspiraciones en Playoffs. No fueron pocos los que advirtieron que, en sus zapatillas negras, estaba escrito el nombre del joven asesinado.
La fuerza de Joaquín, la voz de Wade o ambas juntas fueron suficiente para que el jugador entrase en una fase de trance durante el último cuarto… lo que le sirvió para derrotar prácticamente él solo a los Sixers. Con un fogonazo del «vintage Wade», anotó 15 de los últimos 17 puntos del equipo para ganar por 102 a 101. A sus 36 años y con los rumores de retirada revoloteando por su entorno, el mítico escolta nos dio otra noche más para el imaginario colectivo.
Para todos aquellos que no son capaces de ver más allá del bote de un balón.