Basada en las novelas gráficas de Alice Oseman, Heartstopper ha comportado ser un completo fenómeno en muchos de los países en los que se ha publicado. «Chico conoce chico. Se hacen amigos. Se enamoran». Esta podría considerarse como la sinopsis, según Netflix. La obra audiovisual visibiliza diferentes realidades dentro del colectivo LGTBIQ+ en la era adolescente. El conocimiento de unx mismx, el rechazo social hacia las personas queer o lo difícil que resulta la pubertad cuando formas parte del colectivo LGTBIQ+, son algunos de los ejes principales sobre los que gira esta serie.
¿De qué trata «Heartstopper»?
Los protagonistas son dos adolescentes que estudian en un colegio masculino: Charlie Spring (interpretado por Joe Locke), un joven de 15 años abiertamente gay que sufrió bullying en el instituto cuando averiguaron su orientación sexual; y Nick Nelson (Kit Connor), un jugador de rugby de 16 años que cumple con todos los estándares de adolescente cishetero normativo.
Ambos personajes comienzan a entablar una amistad cuando son sentados en el mismo pupitre. A partir de ahí Charlie desarrollará un amor platónico hacia Nick, el cual comienza a plantearse si lo que siente por Charlie es algo más que amistad. Aquí comienza la confusión de este personaje debido a que siempre se había considerado a sí mismo como heterosexual, pero los sentimientos que comienza a tener hacia Charlie le rompen por completo los esquemas.
¿Por qué esta serie muestra una representación más fiel de la realidad?
En primer lugar, hay un factor sumamente sencillo, pero poco común: la edad de los propios actores. Acostumbradxs a actores mucho mayores que representan a supuestos adolescentes (como ocurre en Física o Química o en Élite), el reparto de Heartstopper está compuesto por jóvenes de 18 años, principalmente, que representan a adolescentes de 15 o 16 años, lo cual hace que el físico de los jóvenes sea más próximo a la realidad. Evitando así caer en los estereotipos físicos irreales que generan ciertas series, como Élite, por ejemplo.
En segundo lugar, esta serie visibiliza muchas realidades hasta entonces invisibilizadas en la era adolescente. El descubrimiento de su propia bisexualidad por parte de Nick Nelson, la salida del armario como pareja de lesbianas de la mano de Tara Jones (Corinna Brown) y Darcy (Kizzy Edgell), el proceso de reasignación sexual de Elle (Yasmin Finney) o el bullying sufrido por Charlie a causa de ser gay. Es decir, muestra confusiones y procesos por los que atraviesan muchxs adolescentes y que, al final, se convierten en procesos dolorosos por el simple hecho de que hay carencia de educación sexual y normalización de realidades no normativas.
¿Cómo está triunfando “Heartstopper”?
Desde su estreno el pasado viernes 22 de abril, Hearstopper ha escalado puestos hasta encabezar el ranking Trending TV de la revista Variety en la semana que va del 18 al 24 de abril con más de 130.000 menciones en Twitter y tras haber generado más de 929.000 interacciones en tan solo un fin de semana. Este ranking la sitúa, por tanto, por encima de series como Euforia o Los Bridgerton, segundo y tercer puesto, respectivamente.
Este éxito rotundo y la gran aceptación de la audiencia podrían comportar una segunda temporada de la serie. Aunque aún nadie ha decidido manifestarse al respecto. No obstante, las redes sociales alaban la creación de una serie plenamente educativa que ojalá hubiese servido de referente para generaciones anteriores.
Fuentes: Netflix, Variety, La Vanguardia