La situación climática es crítica y no actuar «es muerte», según el movimiento «contra la crisis climática a Extinction Rebellion (XR). Bajo el eslogan la inacción es muerte, XR ha convocado diversas acciones de desobediencia civil en Madrid entre el 1 y el 6 de noviembre.
El colectivo asegura que los problemas derivados del colapso ecológico agudizan el contexto de crisis sanitaria y hacen urgente la movilización.
Esta semana de la rebelión ya ha tenido lugar en otros países, como Reino Unido, y en otras ciudades de nuestro país, como en Barcelona, Granada o Santander.
En Madrid, según explican desde el comunicado de prensa, «la semana de rebelión estaba programada para principios de este mes y la pospusimos por la situación de incertidumbre, pero no podemos quedarnos parados indefinidamente ante la situación crítica de los ecosistemas.
Además, han añadido que la crisis climática empeora los efectos pandemia, y ponen como ejemplo estudios que vinculan niveles más altos de polución con una mayor mortalidad por el virus.
Objetivo: conseguir una recuperación verde tras el coronavirus
Las acciones de desobediencia civil tienen como objetivo conseguir una recuperación verde tras el coronavirus. Según argumentan desde la organización en el comunicado emitido a los medios, la recuperación «debe pasar por implementar sistemas de democracia más robustos, como asambleas ciudadanas que, asesoradas por la comunidad científica, sean capaces de tomar decisiones que contengan la crisis climática«.
La movilización también tiene otros enfoques: la inacción supone la muerte de miles de personas, los llamados refugiados climáticos, y la pérdida de biodiversidad conlleva un aumento del número de pandemias.
Todas las acciones respetan las restricciones sanitarias: uso de mascarilla, gel hidroalcohólico y mantenimiento de una distancia de seguridad.